¿Tienes experiencia jugando al bádminton? Puedes jugar con amigos o familiares, ¡y es muy divertido! Para jugar al bádminton, definitivamente necesitas un elemento especial, llamado volante. Algunas personas también lo llaman 'birdie'. Esta guía detallada te ayudará a aprender más sobre los volantes, el tipo adecuado para tu juego y todo lo demás que necesitas saber sobre ellos.
Al prepararte para jugar al bádminton, debes saber que hay dos estilos de volantes: de plumas y de plástico. Los volantes de plumas, que están hechos de plumas reales y vuelan muy bien, son utilizados principalmente por jugadores profesionales. Los volantes de plástico son más duraderos y asequibles ya que están fabricados con material poli. Los volantes de plástico son la mejor opción para ti si juegas por diversión o si eres nuevo en este deporte, ya que son fáciles de manejar y duraderos.
Algunas consideraciones que deberías tener antes de decidir qué tipo de volante elegir. También debes considerar el peso, la velocidad y el tipo de cabeza del volante. Material de la cabeza del volante: suave o duro. Si eliges un volante con una cabeza suave, esto ralentizará el juego, lo cual es bueno para los principiantes. Pero si eres más avanzado y quieres jugar a un ritmo más rápido, necesitas optar por un volante con una cabeza más afilada. ¡Ahora esto será una gran diversión y desafío para el juego!
Diferentes materiales de los que está hecho el volante pueden afectar cómo se comporta en el aire. Los volantes de plumas son mucho más ligeros, lo que significa que son afectados por el viento y cambian de dirección más fácilmente. Por otro lado, los volantes de plástico son más pesados y vuelan de manera más estable. La punta también es importante para el rendimiento del volante. Las puntas de corcho son más suaves y efectivamente hacen que el volante vuele más lento, mientras que las puntas de plástico son más duras, lo que hace que el volante vuele más rápido.
Hay muchos factores diferentes que pueden cambiar cómo vuela un volante a través del aire. La resistencia al aire es una de las principales cosas. Los volantes más pesados tienden a cortar el aire con mayor resistencia y, por lo tanto, viajarán más lentamente. El ángulo con el que sostienes tu raqueta puede cambiar la trayectoria del volante; este golpe también puede afectar la distancia que recorre.
El clima también puede afectar el rendimiento del volante. Ej.: Cuando la temperatura exterior está caliente, el volante puede ir a una velocidad mayor. Pero si el clima es frío, el volante puede volar más lentamente. Y la humedad, o la cantidad de humedad en el aire, también puede cambiar cómo se siente el peso del volante, haciéndolo más pesado o más ligero.
Si quieres que tus volantes duren mucho tiempo y funcionen al máximo de sus capacidades, es importante almacenarlos correctamente. Debes guardar tus volantes en un lugar seco y fresco. Asegúrate de que estén lejos de la luz solar directa y la humedad; estas cosas pueden hacer que pierdan su forma o se dañen.